Los pasados 13 de diciembre y 31 de enero realizamos dos talleres invitados por la Fundación Miró en el marco de la exposición Barcelona, zona neutral (1914-1918).
La idea fue proponer un Jamzine, ya sabéis, una jornada de improvisación gráfica en la que se realiza un fanzine colectivo.
En este caso queríamos trabajar con algún material que se relacionara con la exposición pero, siendo fieles a nuestra forma de trabajar, no queríamos limitarnos al material de la exposición al que, obviamente, sólo podíamos acceder a partir de reproducciones .
Queríamos un material original que pudiésemos manipular con nuestras manos, fotocopiar, cortar, intervenir, etc.
Fue así como pensamos en poner en juego el archivo del Sr. Valero. Se trata de un conjunto de documentos ephemera (folletos, revistas, carteles, etc …) que cayó en nuestras manos casi por casualidad.
El Sr. Valero ha sido durante tiempo nuestro impresor de barrio (por no decir de cabecera), hasta que hace unos años tuvo que cerrar. La historia de siempre, el progreso a veces no tiene en cuenta los múltiples pequeños daños colaterales que genera.
Hace tiempo que, con la evolución de las posibilidades digitales de impresión, vemos cerrar pequeñas imprentas de las de siempre. No queremos negar las posibilidades de que la reconversión digital de la impresión ha supuesto, pero no queremos olvidar que cada vez que una de estas pequeñas imprentas cierra se pierde un legado difícil de valorar. Y eso parece que a pocos les importa.
El archivo del Sr. Valero es un ejemplo evidente. La pequeña imprenta familiar había estado situada en el mismo local del Passeig de Sant Joan al menos dos generaciones atrás y, entre otras cosas, en sus estanterías se archivaba material gráfico impreso desde hace más de cien años. Un testigo increíble de la vida de la Barcelona de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX. Magazines ligeros, publicaciones de actualidad, folletos de eventos tan importantes como la Exposición Internacional del ’29 o materiales de propaganda revolucionaria, entre otras maravillas.
El lujo de poder trabajar con todo este material transformó los dos jamzines con dos experiencias que fueron mucho más allá de un mero taller de fanzines. Las más de treinta personas que participamos en ellos hemos acabado realizando una publicación de más de cuarenta páginas (que publicaremos breve) llena de de collages, reflexiones y poesías visuales surgidas de todo el imaginario que brotaba del Archivo del Sr. Valero. Imaginario que iba haciéndose presente en la sala de talleres de la Fundación Miró entre permanentes exclamaciones de sorpresa y risas de incredulidad surgidos de las bocas y ojos abiertos de todos los que íbamos removiendo este tesoro que se nos ofrecía.